RECIPROCIDAD

Es muy agradable cuando sentimos reciprocidad de parte de otras personas hacia nosotros, sientes que lo que diste, en su momento, regresó a ti multiplicado.

Y realmente es así, porque la palabra de Dios lo dice:

“Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir”. Lucas 6:38.

Ahora te hago una pregunta:

¿Qué tan recíproco eres con Dios?

Solo imagina su obra por ti y por mí, Dios se hizo hombre para poder darnos el ejemplo de cómo poder superar las adversidades que se nos presentan a diario.

Me dirás ¿cuáles adversidades? pues te cuento que Jesús sufrió de:

• Ansiedad
• Rechazo
• Tentación
• Traición
• Humillación
• Maltrato físico
• Muerte

Y muchos otros infortunios, que no lo desviaron de su propósito de amor por cada uno de nosotros, Él dio su vida para hacernos libres de nuestros pecados, ¿Tú crees que debemos ser recíprocos con Dios?

Hay momentos en los cuales nos sentimos atormentados, angustiados, insignificantes y sin saber a dónde dirigirnos y es cuando llegan a nosotros muchos pensamientos negativos, tomando una actitud de no querer existir, darle poca importancia a la vida, pensamos que nuestros problemas jamás se van a terminar. Incluso sabemos exclamar ¡Porque a mí, Dios! Te recuerdo que no solo tú tienes esos tiempos difíciles, muchas personas están batallando con situaciones similares o mucho peores, pero hay una gran diferencia en luchar solo y luchar de la mano con Dios.

Te invito a que te acerques a Dios, que conozcas su palabra y puedas ver su amor, paz, misericordia y ese gran propósito que tiene para tu vida, Él quiere darte todo aquello que anhela tu corazón.

Y su palabra lo dice claro, “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. Mateo 6:33.

La paz que te ofrece Dios, el mundo jamás podrá dártela. Lo digo por experiencia propia

Ahora ya lo sabes, Dios te espera con los brazos abiertos.

Autor: Dennys Alburquerque