Una oportunidad más
Esta fue una de mis oraciones hace algún tiempo. Cometí un error en mi trabajo, y no podía arreglarlo tan fácilmente, no pedí ayuda, creí poder hacerlo sola, y al final estuve cargando con un gran peso. Sola iba a fracasar. Me había equivocado en grande. Necesitaba ayuda, y necesitaba desesperadamente otra oportunidad.
Creo que todos alguna, o muchas veces, hemos deseado una oportunidad más, y tal vez en alguna ocasión hemos sentido que no podremos obtenerla, llegamos a creer que no merecemos esa oportunidad. Y pensamos en rendirnos.
Pero es aquí donde debemos reconocer que hemos fallado, nos hemos equivocado, y sí, es probable que el error tenga sus consecuencias, pero no es una opción quedarnos derrotados, sino arrepentirnos y tomar acciones para corregir el daño, pedir dirección a Dios y pedir que trabaje en nuestras vidas y de la misma manera nosotros tomar decisiones diferentes para no cometer los mismos errores y de esta manera cambiar nuestra situación.
Cuando fallamos debemos considerar los siguientes puntos:
- PODEMOS TENER UNA NUEVA OPORTUNIDAD:
Es importante saber y reconocer que somos imperfectos, no es justificación para cometer errores, pero al hacerlo, nos mantenemos humildes, gracias a Dios porque podemos recurrir a Él, gracias a Dios que nos corrige y no permite que continuemos en el error, gracias a Dios que nos perfecciona cada día.
En Lamentaciones 3:22-23 dice:
“¡El fiel amor del Señor nunca se acaba!
Sus misericordias jamás terminan.
Grande es su fidelidad;
Sus misericordias son nuevas cada mañana.”
Con base en este versículo, podemos empezar cada día nuevamente, con la convicción de que Él ha renovado sus misericordias, y que perdona nuestros errores, y nos ayuda a vivir correctamente para honrarlo con nuestra vida.
- APRENDIZAJE DE LA NUEVA OPORTUNIDAD
Cuando recibimos otra oportunidad debemos aprovecharla, hacer los cambios inmediatamente, cambiar de dirección, tomar acción, buscar ayuda, y trabajar para obtener lo que buscamos.
Es probable que el pasado quiera volver a dominar nuestra vida, tal vez un mal hábito, o querer hacer las cosas de la misma manera equivocada, etc. Pero debemos decidir no desperdiciar aquella oportunidad. Debe existir un aprendizaje, un cambio.
Romanos 12: 2 “Y no vivan ya como vive todo el mundo. Al contrario, cambien de manera de ser y de pensar. Así podrán saber qué es lo que Dios quiere, es decir, todo lo que es bueno, agradable y perfecto.”
- ¿DE QUIEN DEPENDE EL RESULTADO DE LA NUEVA OPORTUNIDAD?
Dios nos bendice cada día con una nueva oportunidad, nos ha regalado su Espíritu Santo, su Palabra, sus enseñanzas, hemos recibido su corrección, y estoy segura de que nos ha hablado específicamente a cada uno, tenemos promesas de parte de Él, pero así mismo tenemos peticiones de su parte, y mandatos que debemos cumplir para que se cumplan sus promesas en nuestras vidas.
El Padre ya nos ha entregado todo, aún a su único hijo, para que junto con Él lo tengamos todo. Entonces los resultados de nuestra vida dependen de nosotros. Debemos examinarnos para saber si estamos poniendo en práctica sus mandatos y su guía para nuestra vida.
Si correspondemos a la oportunidad que nos da Dios y comenzamos a vivir de acuerdo a su guía comenzaremos a experimentar sus frutos, será evidente en nosotros su paz, su amor, su gozo, su sabiduría, y lo más maravilloso, lo glorificaremos y daremos testimonio de Él.
Mateo 7:24-25 “El que escucha lo que yo enseño y hace lo que yo digo, es como una persona precavida que construyó su casa sobre piedra firme. Vino la lluvia, y el agua de los ríos subió mucho, y el viento sopló con fuerza contra la casa. Pero la casa no se cayó, porque estaba construida sobre piedra firme.”
Por eso, no recuerdes el pasado, Dios hace algo nuevo hoy, extiéndete hacia adelante y alcanza eso que Dios tiene para ti, aprende del error, y decide de ahora en adelante actuar responsablemente y glorificar a Dios en tu vida. Ánimos, hoy tenemos una nueva oportunidad!
Autor: María Isabel Polit